lunes, 31 de octubre de 2011

Cosas que ver en Lima: Los Apus de San Juán de Lurigancho

En Lima hay sitios que no aparecen en las guías pero cuya historia está relacionada íntimamente con la historia del Perú. A lo mejor no te parecen bonitos, pero no entenderás nada de la personalidad peruana si no te acercas a ellos al menos una vez.

Uno de esos sitios se llama San Juán de Lurigancho y es el distrito más grande de Sudamérica. Casi un millón de personas. Una ciudad  dentro de otra ciudad llena de grandes casas y avenidas, parques, tiendas, centros comerciales y antiguos centros de culto. Pero también hay valles, pampas, montes y ríos, aunque se hable más de su pobreza  que de su riqueza   natural. Porque los cerros que lo rodean definen el paisaje y soportan el peso de los asentamientos humanos con estoicidad. Una gran parte de las casas de los cerros son prefabricadas y en muchas de ellas no hay agua, ni luz... y los caminos para llegar a lo más alto son de tierra si es que hay caminos… Pero vivir allí no siempre se elige, ocurre. Ocurre que vienes de la sierra, que vienes de la selva a la ciudad, quizás porque viviste la época del terrorismo y tuviste miedo, poco importa porqué motivo, pero llegas y en la capital no hay ciudad para ti… asi que simplemente la creas. Te enseñaron que la tierra es de todos asi que la ocupas, y no pides permiso ni perdón por ello, porque en el fondo  está escrito en tu  sangre que tienes derecho a hacerlo.

Cuando un occidental contempla la escena por primera vez, se da cuenta rapidamente de que hacen décadas de negligencia política para permitir que una ciudad crezca bajo ese caos y desconcierto. ¿Queda algún lugar en los cerros dónde la tierra pueda respirar aún?. Todas esas casitas desordenadas de diferentes tamaños y colores sobre los imponentes cerros... es una verdadera lucha entre la naturaleza y el hombre.
Pero no fue siempre así. De hecho, tengo tanta suerte...y estoy tan agradecida de haber conocido a una persona que me ha llevado a lo más alto del Apu en el que vive,(¡gracias Yesica!),y fui tan feliz viendo el sol desaparecer tras él,y de haber escuchado su historia, que siento que sólo llegué hasta allí arriba sólo para poder contar todo aquí abajo.
                                                                                      



¡...pero que intento vano!y que tonto por mi parte querer escribir cosa tan profunda; En realidad desconozco que palabras podría emplear para ello. Estos asentamientos no son sólo la consecuencia de una mala política o de una ausencia de la misma. Si lo miras desde otro plano, se trata de la relación entre la naturaleza y el hombre y el derecho de cada uno a fomar parte del otro.
Los cerros parecen cansados, pero aún abrazan a la gente y  la protegen de lo que hay detrás. Que puede ser un abismo o el infierno. Porque la gente viene con la esperanza de un futuro mejor a la ciudad, y son los montes los únicos que no les niegan esa posiblidad. No pretendo inventarme una suerte de belleza de la miseria basándome en misticismos de culturas pasadas. Viendo los asentamientos  pienso si la tierra no existe sólo para que nosotros la agotemos y la consumamos hasta el fin, ¿o es que creímos que esto iba a ser eterno? los Apus de San Juán de Lurigancho cobijan a la gente y en esta simbiosis puedes ver belleza o puedes ver anarquía, pero todo continúa. Hay mucha gente allí intentando que la relación entre la naturaleza y lo humano sea equilibrada, gente que lucha por recordar a sus vecinos que un día ese equilibrio fue real y que hace falta volver a ese estado. Es por eso que San Juán de Lurigancho merece más de una visita, para ver sus huacas, sus parques, sus pampas, su cerro y su gente, venida de todas las partes del país. Hay vestigios de la historia del Perú en San Juán de Lurigancho  que se remonta siglos atrás, pero pocas persona en Lima han visitado sus restos arqueológicos. El turismo recien empieza a ser visto por la municipalidad como un valor. El incentivo del ecoturismo parece prometedor y un paseo de un día por sus lomas transforma radicalmente tu visión de la ciudad. Porque Lima no sólo es el ruido, la pobreza, la suciedad y el desconcierto que ves a primera vista, si no también, historia, ecología, naturaleza y arqueología.Y un pedazo de todo ello lo puedes encontrar en San Juán de Lurigancho.








Kon Illa Teqsi Wiracocha Pachayachachiq
Pachacámac Pachamama
Nada viene de la nada
Todos los espacios y todos los tiempos
Viven estrechamente vinculados
Energía y transformación infinita.

Ser que mueve el mundo
Luz eterna
Orden mundial.
Maestro universal
Conocedor de sus secretos
Savia vital.
Resplandor de luz
Fundamento de vida
Hacedor de todo lo que existe.
Esplendor, origen, renovación
Reproducción cósmica.

Hatun Machacuay
Bajó desde el Hanan Pacha
Trayendo el fuego eterno
A las cabezas de tus mejores hijos
Para guiarnos por la senda de luz
De reciprocidad entre nosotros.

Extraido del libro : Rímac Mayu

del poeta de San Juán de LuriganchoJose Antonio Palacios


Cosas que hacer por San Juán de Lurigancho...

Si quieres visitar San Juán de Lurigancho lo mejor es que vayas con un guia que viva allí,puedes contactar a Jessica Yesenia Cadillo para una visita guiada.Email:

Si quieres visitar sus restos arqueológicos o si quieres hacer una excursión  por sus lomas contacta visita:


Continúa leyendo la historia AQUÍ


Este blog cuenta una historia, mi vida en Perú y lo que pasó después, puedes leerla aquí desde el INICIO

7 comentarios:

  1. Hola María, gracias por este artículo y por tu visión muy sentida de nuestra realidad. Felicito la forma como te expresas de nuestra tierra y creo que ya te hemos adoptado como una hermana más de san Juan de Lurigancho. Pero leo una parte en donde dices que "es una lucha entre la naturaleza y el hombre". Déjame agregar que es una lucha del hombre y su ignorancia contra la naturaleza. Es la naturaleza la que sufre las embestidas del hombre por donde se le mire. Por otra parte gracias por colocar uno de mis poemas en tu artículo. De verdad que España va a tener buenas noticias de nuestro distrito mediante tu persona.

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  2. Dices:

    "Cuando un occidental contempla la escena por primera vez.."

    Sé que es difícil escribir un blog y que uno se puede equivocar. Pero es fácil buscar un mapa y darse cuenta que Perú está en el occidente del mundo. Más al occidente que España, incluso.

    Por lo tanto, a menos que te refieras a otra cosa, Perú y sus pobladores, aunque no lo creas, son "occidentales", también. Saludos.

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  3. Tienes mucha razón, con esa frase me refería, no al espacio geográfico, si no más bien a una "mirada occidental" como sinónimo de "mundo desarrollado" o del llamado "Primer mundo" desde la economía o la Cooperación al Desarrollo. Pero gracias por tu observación, buscaré un termino más preciso.

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  4. Qué tal, María. Comparto la inquietud de Jacksonbms sobre la connotación, la carga ideológica -y no hablo de ideologías en el sentido político, sino de ideologías como sistemas de creencias socialmente compartidas que se adquieren y se ejecutan en situaciones cotidianas; por ej., las ideologías racistas o antirracistas, etc. (para más detalles sobre este concepto, te recomiendo leer a van Dijk http://www.biblioargentina.gob.ar/archivos/adcurso/discurso_e_ideologia.pdf) Entiendo que partes del punto de vista de la Cooperación al Desarrollo y demás; sin embargo, y tal vez sin querer, das a entender una visión subordinante, es decir, del occidental frente al no occidental, del ya civilizado frente al que no lo es. Recuerda un tanto a las páginas de la bitácora de algún viajero o aventurero europeo del S. XIX (incluso XVI) para quien América era un mundo hermosamente incipiente, precario y realmaravilloso (en esto creo que García Márquez -con la admiración que me merece la enorme talla de su literatura- tiene algo de "culpa"). No voy a negar que Sudamérica está en vías de desarrollo, desde luego que no. No puedo tapar el sol con un dedo; pero me parece que dicotomizar la cuestión (occidente vs. no occidente), ser demasiado estructuralista, reduce la variopinta realidad de nuestros pueblos llenos de matices y gradaciones. Tú misma que has podido recorrer más o menos la ciudad te das cuenta de los contrastes: hay zonas, barrios y gentes "occidentales" y otras que no lo parecen tanto. Y la razón es simple, va mucho más allá de las categorías o las etiquetas: Europa es Europa y América es América, si me permites la tautología. Quiero decir que más útil que tratar de encajar las realidades en cápsulas conceptuales es observar y describir su riqueza interna: su heteroclidad, sus escalas, sus matices, sus estilos de vida y sus formas de expresión (lingüística, social, cultural, urbanística, etc.) Creo que nuestra realidad, no solo la peruana sino la latinoamericana en su conjunto, rebasa cualquier esquema conceptual que quiera encerrarla, asirla, y creo que despojándonos un poco de las gafas conceptuales, de las ideas preconcebidas y los términos apriorísticos (aunque sé que es difícil) gozaremos en verdad de la experiencia de vivir para sentirla, más que para pensarla.

    Saludos,

    Javier

    P. D. 1: Soy el amigo de Roger, quien imitó el acento madrileño y definió fonéticamente tu "s" como un fono apical (no lo digo yo, sino los manuales de fonética articulatoria). Espero que mi imitación no te haya molestado. A veces me da por la mímesis.

    P. D. 2: Si quieres conocer un poco de literatura de nuestra urbe, te recomiendo leer a Oswaldo Reynoso (Los inocentes) y a Enrique Congrains Martín (Lima, hora cero; No una sino muchas muertes). Estos dos narradores son, a mi juicio, quienes más se acercan a la realidad de Lima en el proceso de transformación de la ciudad luego de la migración interna.

    Y si quieres leer algo de crónica novelada puedes leer a Isaac Felipe Montoro, concretamente su libro Yo fui mendigo, que es un testimonio vívido y crudo sobre la mendicidad en las calles de Lima en la década de los 80. Lo destacable de este señor, que era periodista y que hizo esto para conseguir un lugar en el diario Expreso, es que él mismo se internó, se sumergió en el mundo de la calle (de los mendigos, prostitutas, ladrones, etc.) para escribir desde adentro, que es a mi juicio la mejor manera de escribir: vivir a fondo la triple experiencia de leer, de escribir y de vivir (de hecho al similar he hecho para el proyecto de novela del que te hablé la vez pasada). Si no consigues el libro, me pasas la voz para facilitarte una fotocopia.

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  5. Gracias por informarme, tengo pensado hacer un viajecito por peru y quiero visitar lima. Un abrazo!

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  6. Javier, quieres quitar importancia a la etiqueta, al concepto, y no haces si no darle importancia al notarse cierto desagrado en el empleo del término por parte de la blogger??? No te entiendo, te contradices. Es obvio que María se refería a "cuando un europeo llega a Lima..."(que por cierto la entiendo perfectamente puesto que aterricé hace 15 días y tuve la misma sensación, no hay nada peyorativo al emplear el término occidental, pues se refiere a las culturas modernas y organizadas, con unas normas comunes como tenemos y que la realidad de latinoamérica no es así, es bien distinta. Aludir a la dicotomía física me parece un absurdo, sinceramente, además de la elocuencia que destilan tus palabras. Son ciudades distintas, y creo que la blogger (a mí al menos es lo que me a transmitido) sólo trata de reflejar ese impactante contraste para un europeíto "aséptico" (como usó en uno de sus post y que me hizo mucha gracia!)que causa la gran ciudad de Lima, caótica y a la vez encantadora , abrumadora de contrastes, de ruidos, de olores, de colores... Una gozada.

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  7. Amiga !

    Que bonito como me recomiendas!

    Infinitas Gracias, tengo tanto que contarte de vez en cuento realizo tours por la ciudad con gente que ha leido tu post.

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