Nada extraordinario

Este blog cuenta una historia, mi vida en Perú y lo que pasó después, puedes leerla toda desde el INICIO

Que haya decidido vivir mi  experiencia aquí de una manera apasionada no quiere decir que mi vida sea perfecta. De hecho, ha habido y hay momentos  extraños. Quiero aclarar esto porque desde fuera pudiera  parecer que mi vivencia en este país está siendo  fantástica y provechosa, cuando la realidad  es que ésta es enteramente vacua y ordinaria, tan parecida a las miles de vidas de otros seres humanos, que pasaría despercibida cual grano de arena en el desierto.

Pero mi astuta cabeza creó el ardid nada más poner el pie en suelo peruano para hacerme creer que todo aquello que empezaba a vivir era maravilloso y que de hecho, lo amaba. Y además, que mi experiencia iba a ser tan notable y valiosa que debía escribirla en un blog y difundirla a todos los seres humanos que conocía y que iba a conocer en mi camino. Esta pericia de mi cerebro para adaptarse a las nuevas circunstancias, me ha aliviado en algunos momentos de soledad y confusión mental, más que nada porque estoy tan entretenida enamorándome de todo y de todos que no me queda mucho tiempo para pararme a pensar en otros dilemas. Cada vez que intento sentirme mal, mi cerebro activa la neurona: "amoPerúquesuertetengodeestaraquí" y no hay forma de continuar con mi aflicción. El problema es que a veces, las sensaciones de emoción positiva son tan intensas que depasan la felicidad para convertirse en zozobra, o sea que acabo volviendo al mismo punto del que quise salir. Y luego, sorprendo a mi mente comportándose de una manera tan insolitamente infantil que por momentos me parece haber retornado al patio del colegio. Esto es... sencillamente divertido y desconcertante.No quiero parar.

Sé que hay otras formas de vivir las cosas, no os creais, una forma más liviana y menos emocional. Quizás cuando todo termine empiece a ser ecuánime, pero no ahora. Ahora cada instante sólo puede ser blanco o negro.  Porque no es Perú, en realidad soy yo. En Perú sólo hay gente que intenta ser feliz, que se levanta pronto para ir a trabajar, hay montañas y arboles, mercados, tiendas de ropa, niños que van al colegio, pobres, casas humildes y casas que miran al mar, discotecas, restaurantes, clases de yoga, caminos de asfalto y caminos de tierra, cines, museos y turistas, gente que viene y gente que va. Nada extraordinario, a menos que decidas que lo sea, como todo lo que vivimos.

"Si se dan las circunstancias apropiadas, lo hago.

Si no se dan las circunstancias apropiadas, las hago"

( Hata Zenji)

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