"¿Cómo viviré si no pertenezco a nada?"
(k)
Mon petit villaje est charmant. Allí pasé 17 veranos de mi vida, y por eso le dedico este post. 17 veranos desde junio hasta agosto, y es por eso que siempre deseo volver. También quiero volver porque no tenemos tele, ni Internet, solo una cadena de música y viejos discos. Pero estoy triste porque desde hace tres o cuatro años hay cobertura para todas las compañías de teléfonos móviles, pero aunque estáis invitados a venir, en mi casa no entrareis con el jodid…ruido del whatsapp en vuestros bolsillos.
También me gusta regresar porque de pequeña me despertaba el canto del gallo o las patadas del burro de la cuadra de al lado. Y porque una vez mientras me duchaba, entró una paloma mensajera extraviada por la ventana y se metió debajo de mi cama. No había quien la sacara de allí.
Adoro mi pueblo cuando recuerdo que en verano nos bañábamos en el río sin importarnos que pudiera haber dentro de él, metiendo piernas y brazos para intentar encontrar "la piedra mágica".
Vuelvo a mi pequeño pueblo extremeño, y lo hago porque allí siempre duermo 13 horas al día. Entro en un maravilloso sopor sin tiempo que no he experimentado en ningún otro lugar.
Después puedes caminar durante horas por el campo y los montes, saltar cercas y entrar en las granjas en un paisaje idílico. ¡Es virgen la región de Extremadura!, aún no pervertida por el turismo. Muchas de las carreteras que unen sus pueblos están en un estado pésimo desde que tengo uso de razón. Nadie se ocupa de arreglarlas porque dicen, muy poca gente vive en esos lugares.
En realidad allí no hay nada especial que hacer. 7 bares y 3 tiendas y el mercadillo de los martes. El último verano que viví allí, abrieron una biblioteca justo al lado de mi casa. Recuerdo que fui feliz leyendo libros sobre cine, pero ¿no había sufrimiento también? ¿cual era el conflicto entonces?
J'aime bien mon petit village, oui. Mi padre se construyó un estudio para pintar que siempre que regreso visito. Su olor a pintura y a antiguo lo han convertido en un lugar increíblemente bohemio.
Y nada más, sólo que...algún día cuando por fín acabe con toda esta historia de la vida que tengo entre manos, toda esta historia de viajar, realizarte, ayudar a los demás, ser ayudado, amar, crear, procrear, conocer, aprender, olvidar...volveré aquí y en esas pocas tierras que nos pertenecen pondré un lugar para meditar. En mitad del campo, sin más sonido que el de los pájaros, con los mosquitos alrededor de tu cabeza molestándote. Lo he imaginado todo, muy lejos de la ciudad y de los caminos. Porque ese lugar a dónde iremos a meditar es un lugar al que sólo puedes llegar caminando.
Pero aún queda mucho tiempo para eso, mucho.
si nosotros somos lo cerdos cebaditos de satisfacción, los burros... ¿a quienes os recuerdan los burros?
Este blog cuenta una historia, mi vida en Perú y lo que pasó después, puedes leerla toda desde el INICIO
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Hola, antes que nada, quiero que sepas que tus palabras han calado en mi, me he emocionado, yo no tengo un pueblo al que llegar :( la semana que viene viajare Perú y me gustaría mucho conocerte, invitarte un café y que me cuentes tus experiencias en Lima
ResponderEliminarAnda cholo requesón primero bañate.
ResponderEliminarque buena compadre ja ja ja pero te excediste , un poco creo con el amigo brichero de arriba.
EliminarHola a todos. Soy camionero y me gustaría saber si sólo hay trabajo para gente titulada o también para conductores profesionales como yo. Un saludo y muchas gracias
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